La comunicación es un aspecto fundamental de la vida humana, ya que nos permite expresar pensamientos, emociones y necesidades. Sin embargo, para muchas personas con trastornos del habla o del lenguaje, la comunicación verbal puede ser un desafío significativo. Aquí es donde entra en juego la Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA). La CAA incluye una variedad de métodos y herramientas diseñados para ayudar a quienes tienen dificultades para comunicarse de manera convencional, ofreciéndoles una manera efectiva de interactuar con el mundo que los rodea.
Este artículo explora cómo la CAA puede mejorar la calidad de vida de las personas con trastornos del habla, al proporcionarles los medios necesarios para expresarse de manera clara y efectiva. También abordaremos las diferentes técnicas y estrategias que se pueden implementar, tanto en el hogar como en entornos educativos y terapéuticos, para maximizar los beneficios de la CAA.
Qué es la Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA)
La Comunicación Aumentativa y Alternativa se trata de cualquier modalidad de comunicación para expresar pensamientos, necesidades, deseos e ideas, a través de sistemas que aumentan o sustituyen el habla tradicional, como pueden ser los gestos, las expresiones faciales, los símbolos, las ilustraciones o fotografías, los pictogramas o la escritura.
En el caso de los trastornos del habla, los sistemas de CAA se emplean para complementar la comunicación de las personas que los sufren o incluso llegan a sustituir el habla tradicional cuando ésta no existe o ha desaparecido debido a situaciones como traumatismos craneoencefálicos o accidentes cerebrovasculares, entre otros, que provocan que las personas no puedan comunicarse a través del lenguaje oral.
Beneficios de la CAA
Mediante el uso de estas herramientas podemos lograr que la persona pueda comunicarse y expresar sus ideas, necesidades, peticiones, etc. por lo que se alcanzan innumerables beneficios que afectan a diferentes aspectos, mejorando la calidad de vida de las persona afectada:
- Favorece la participación en las interacciones sociales y en las conversaciones con su entorno.
- Reduce la frustración que produce el no poder expresarse.
- Puede lograr que aumente el lenguaje oral y las habilidades lingüísticas.
- Disminuye el aislamiento social que suele darse cuando la persona no puede comunicarse o tiene dificultades para hacerlo.
- Favorece la inclusión social y laboral.
- Aumenta la autonomía de la persona en las actividades de la vida diaria.
Tipos de sistemas de CAA
Podemos diferenciar dos tipos de sistemas de comunicación:
- sin ayuda de herramientas o materiales: gestos, lengua de signos, expresiones faciales, lenguaje corporal.
- con ayuda de herramientas o materiales: sistemas que requieren uso de tableros de comunicación, pictogramas, dispositivos móviles, etc.
Algunos de los sistemas de CAA son:
Sistema de comunicación por intercambio de imágenes, PECS
Es un sistema de comunicación aumentativo y alternativo que consta de 6 fases. Comienza enseñando al individuo a entregar la imagen de un objeto o actividad como una forma de solicitar a un receptor lo que necesita o quiere, y éste le facilitará un intercambio según su petición. Después trata de enseñar la discriminación de las imágenes y la formación de oraciones estructuradas con ellas para realizar una comunicación cada vez más elaborada, añadiendo también preguntas y comentarios. Se trata de que el individuo sea capaz de comunicarse con dichas imágenes de una forma funcional.
Con este sistema es posible desarrollar el habla posteriormente o hacer uso de un dispositivo que transforme las imágenes en voz para construir el mensaje de manera oral. Está indicado, por ejemplo, para personas con autismo o niños sin lenguaje oral.
Sistema de comunicación bimodal Benson Schaeffer.
Es una forma de comunicación aumentativa que combina gestos (habla signada) y palabras (lenguaje oral), por lo que se conoce como sistema de Comunicación Total. Este sistema facilita el lenguaje oral, ayudando a organizarlo y desarrollarlo. Se emplea en el caso de personas con autismo, discapacidad intelectual o discapacidades del desarrollo.
Sistema de comunicación Bliss.
Emplea un conjunto de símbolos visuales para transmitir un significado de forma gráfica. Los símbolos que emplea se construyen empleando las figuras geométricas básicas (línea horizontal/vertical, círculo, etc.), además de números y signos de puntuación. Además, incluye el nombre de aquello que representa. Para que una persona pueda utilizar este sistema debe reunir unos requisitos previos como: ser capaz de mantener el contacto ocular y tener iniciativa/deseo de comunicación, mantener la atención al menos 5 minutos en una actividad, poder discriminar visualmente los símbolos, disponer de capacidad cognitiva que le permita comprender los significados de los símbolos y las preguntas, entre otros. Es posible emplearse este sistema en el caso de personas que padecen pérdida auditiva (hipoacusia), parálisis cerebral, discapacidad intelectual o afasia.
Sistema de comunicación Minspeak.
Es un sistema alternativo y aumentativo de comunicación que emplea combinaciones de pictogramas para transmitir los mensajes. Dependiendo de la combinación elegida, cada pictograma puede adquirir un significado diferente. Se emplea en el caso de personas que muestran dificultades para comunicarse con su voz.
Técnicas de implementación de la CAA
La elección de un sistema de comunicación alternativo y/o aumentativo dependerá de cada persona destinataria, por lo que hay que evaluar cuál su capacidad cognitiva para comprender cómo se utiliza el sistema y el significado de los signos/símbolos, si puede utilizar el lenguaje oral total o parcialmente o no puede utilizarlo, si presenta limitaciones físicas que le impidan señalar, signar o coger el elemento que necesita (pictograma, símbolo, etc.). También es importante tener en cuenta sus necesidades personales y la finalidad con la que empleará el sistema seleccionado.
Una vez seleccionado el sistema que se va a emplear con cada persona, se comenzará con vocabulario básico, a ser posible aquel que se adapte más a sus necesidades básicas y que sea de uso cotidiano. Para que la persona aprenda a utilizar el sistema elegido, el logopeda empleará el modelado, mostrando al paciente cómo se debe aplicar y, progresivamente, permitir que lo vaya empleando de manera automática, disminuyendo la ayuda recibida por el especialista. Cuando esto ocurra, se irá añadiendo más vocabulario y realizando combinaciones para que los mensajes que se van construyendo sean más completos.
Posiblemente, al principio se logra una comunicación más encaminada a realizar peticiones, según lo que el usuario necesite, pero la finalidad es intentar que sea capaz de intervenir en conversaciones con las personas de su entorno empleando mensajes más complejos. No obstante, hay que tener en cuenta que el tiempo de aprendizaje y de uso de estos sistemas de comunicación varía según las capacidades y habilidades de cada uno de los usuarios.
Casos de estudio y testimonio
Uno de los casos trabajados fue con una chica de alrededor de 45 años que había sufrido un accidente de tráfico con 18 años, por el cual quedó postrada en silla de ruedas, con amplia afectación de su movilidad, ya que únicamente es capaz de mover ligeramente los brazos y la cabeza. A nivel cognitivo no se vio alterada la comprensión, de manera que es capaz de comprender todo y es plenamente consciente de su situación. En cuanto a su lenguaje oral, después de años de rehabilitación logopédica en varios centros, únicamente consigue emitir algunos sonidos vocálicos (excepto la “i”) y los consonánticos “b” y “m”, pero no siempre de forma espontánea y sufriendo gran fatiga en sus intentos de hablar.
La paciente utiliza un ordenador portátil con un pulsador sujeto en la silla de ruedas, conectado a través de un cable similar al de un auricular con dicho ordenador. Dicho pulsador está formado por un brazo articulado que posibilita la adaptación a la altura requerida, posibilitando que sea colocado al lado de la cara de la paciente, la cual emplea la mejilla para presionarlo.
En el ordenador tiene instalados una serie de tableros de pictogramas con diversas temáticas (necesidades básicas, cosas que podemos comprar, etc.), además de un tablero con las letras del abecedario, y que pueden editarse si varían las necesidades de la persona usuaria y adaptarse a diversos contextos.
El programa emplea un sistema de barrido de manera que se van iluminando primero las filas de los diversos elementos del panel, de manera que la paciente tiene que pulsar cuando se ilumine la fila donde está el pictograma/letra que necesita. Después, dentro de esta fila, se ilumina cada pictograma/letra individualmente y la paciente tiene que dar al pulsador cuando se seleccione aquel elemento que necesita.
Una vez compuesto el mensaje que quiere comunicar, el ordenador también lo transmite a través de un sistema de voz incorporado.
De esta manera, la paciente puede ser más independiente para poder comunicar sus necesidades y conversar con las personas de su entorno, disminuyendo así su frustración.
Consideraciones finales
Estos sistemas, como hemos podido observar, presentan grandes beneficios para las personas que presentan dificultades comunicativas. Con los avances de las nuevas tecnologías, es posible emplearlos desde ordenadores, tablets, teléfonos móviles, etc. Asimismo, existen diversas aplicaciones basadas en estos sistemas y, algunas de las cuales, permiten adaptarlos fácilmente a las necesidades y habilidades de cada usuario.
Con el acceso a internet, también es más fácil acceder a información sobre estos sistemas. Por ejemplo, en el caso que sea elegido el uso de los pictogramas, estos pueden encontrarse en diversas páginas web que permiten que se puedan descargar e imprimir, de manera que se pueden construir tableros de comunicaciones que no requieran de tecnología para ser utilizados. De esta manera, además de posibilitar su transporte, son menos dependientes de aparatos electrónicos que requieran ser cargados o dependan de conexión a internet cuando existan problemas de cobertura y/o electricidad.
También existen comunicadores que disponen de voz digitalizada o sintetizada que transmite los mensajes, además de sistemas de signos o letras y números. Otros requieren de soporte informático y también emplean la voz digitalizada o sintetizada, al igual que los sistemas de signos o letras y números, permitiendo el acceso a múltiples recursos.
Teniendo en cuenta los movimientos que puede realizar el usuario y cuál es la parte del cuerpo que puede utilizar, podemos encontrar los sistemas táctiles o el acceso a través de ratones, teclados, pulsadores o joysticks. Asimismo, algunos sistemas pueden ser implementados con la mirada.
Por tanto, con las nuevas tecnologías, es más fácil acceder al uso de este tipo de sistemas alternativos y aumentativos de comunicaciones para aquellas personas que presentan trastornos del habla y que no pueden expresar sus necesidades de la manera habitual en que solemos comunicarnos los seres humanos.
En algunos casos, a pesar de dichos avances, estos sistemas dificultan que la conversación pueda ser tan fluida como ocurre con el lenguaje oral normalmente, por lo que la comprensión y la paciencia por parte de las personas de su entorno y otros interlocutores juegan un papel crucial para lograr la completa inclusión en la sociedad de las personas usuarias de dichos sistemas.
