La disfonía infantil es un tema que preocupa a padres y cuidadores en todo el mundo. La voz de un niño es una herramienta vital para la comunicación y el desarrollo, y cuando surgen problemas que afectan su calidad y claridad, es natural buscar respuestas y soluciones. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es la disfonía infantil, sus posibles causas, los signos y síntomas a los que debemos prestar atención y las opciones de tratamiento disponibles. Entender este trastorno vocal es el primer paso hacia la ayuda que nuestros pequeños necesitan para recuperar la voz y la confianza en sí mismos.
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ToggleDefinición de disfonía infantil y sus características
La disfonía infantil es la pérdida parcial o alteración de la voz en niños, desde edades muy tempranas hasta la pubertad. Cuando dicha pérdida es total, se conoce con el nombre de afonía.
Dicha alteración puede afectar a cualquiera de las cualidades de la voz: frecuencia, intensidad, timbre y/o duración. Puede deberse a causas orgánicas y/o funcionales.
Disfonías orgánicas
Las disfonías orgánicas son aquellas en las que aparece una lesión a nivel de cuerdas vocales, ya sean nódulos, pólipos… Puede estar afectada una de las cuerdas o ambas.
En casos graves, puede requerir de intervención quirúrgica, lo cual se intenta evitar normalmente con un tratamiento logopédico.
En ocasiones, estas disfonías presentan un origen neurológico.
Disfonías congénitas
En el caso de las disfonías congénitas, existen múltiples causas, desde patologías neurológicas o cromosómicas hasta otras relacionadas con las estructuras laríngeas como, por ejemplo, quistes congénitos epidermoides, sulcus vocalis y estría vocal o vergeture, entre otros. También pueden ser producidas por la enfermedad del “maullido del gato” o alteraciones dinámicas (laringomalacia, parálisis laríngea congénita).
Disfonías adquiridas
Estas disfonías son secundarias a patologías que sufren los niños en sus primeros años de vida, y que afectan a las estructuras laríngeas. Algunas de estas patologías pueden ser: disfonía funcional con nódulos vocales, parálisis laríngeas adquiridas, laringitis agudas, laringitis por reflujo gastroesofágico, traumatismos laríngeos por iatrogenia o postintubación.
Disfonías funcionales
En las disfonías funcionales no aparece lesión en las cuerdas vocales. Son causadas por mal uso o abuso de la voz o por tensión muscular continuada y que provocan hiperfunción laríngea.
También son producidas por una coordinación fonorrespiratoria inadecuada, con ausencia de las pausas pertinentes para respirar durante la fonación, apurando el aire al hablar.
Algunos factores que pueden influir en estas disfonías son alergia, asma, respiración bucal continuada, entre otros.
Evaluación e Intervención logopédica en disfonía infantil
La evaluación de la disfonía debe realizarse de manera multidisciplinar. Interviene, en este caso, el especialista de otorrinolaringología, encargado de observar el estado de las cuerdas vocales y las estructuras adyacentes, de manera interna, con las pruebas necesarias para tal fin.
Por otro lado, aparece la valoración logopédica, la cual está basada en estudiar otras posibles causas que puedan estar afectando al niño o acentuando su disfonía, observando las características de su voz (mediante observación subjetiva y un análisis acústico) y cómo la alteración de ésta afecta a su vida diaria. Asimismo, se tienen en cuenta factores de higiene vocal que se están llevando a cabo correctamente o no.
Mediante la intervención logopédica, se pretende disminuir el sobreesfuerzo vocal, estimular el uso de la respiración nasal, mejorar la coordinación fonorrespiratoria… Además, se busca mejorar la consciencia del niño respecto a los aspectos que puedan estar provocando o acentuando la disfonía, para que pueda corregir aquellos malos hábitos y/o disminuirlos en la medida de lo posible.
Factores de riesgo y medidas de higiene vocal en la disfonía infantil
Entre los factores de riesgo que provoquen o acentúen las disfonías en los niños, podemos encontrar:
- Ambientes con ruido en los que los niños suelen gritar para que se les oiga, realizando al mismo tiempo esfuerzo físico, como correr, en la mayoría de ocasiones: jugar en los parques, actividades extraescolares, cumpleaños…
- Trato frecuente con familiares que hablan muy fuerte o con pérdida auditiva.
- Exposición frecuente a aire acondicionado, ambiente seco y/o con escasa ventilación, cambios de temperatura bruscos…
- Malestar psicológico.
- Estrés.
- Nerviosismo o intranquilidad.
- Falta de descanso y/o de sueño adecuado.
Las medidas de higiene vocal recomendadas son las siguientes:
- Descansar adecuadamente y durante el tiempo recomendado.
- Realizar un reposo vocal relativo cuando aparezca la ronquera.
- Evitar el uso de susurro, gritos o imitación de voces.
- Beber agua de manera frecuente para mantener la hidratación adecuada en las cuerdas vocales.
- Estimular el uso de la respiración nasal y corregir aquellos factores que produzcan respiración bucal, si los hubiera. En algunos casos, es necesaria una revisión e intervención por parte del especialista en otorrinolaringología.
- Limpiar la nariz adecuadamente para que el niño pueda respirar bien.
- Evitar ambientes con humo, temperaturas extremas, exposición a productos tóxicos… además de aquellos ambientes ruidosos en los que sea necesario elevar la voz.
- Cuidar la ingesta de alimentos/bebidas muy frías o muy calientes y los picantes.
- Evitar el carraspeo o la tos muy fuerte.
En resumen, la disfonía infantil puede ser un desafío, pero con el apoyo adecuado, los niños pueden superar estos problemas vocales. Si notas que tu hijo experimenta síntomas de disfonía, como cambios en la calidad de su voz o dificultades para hablar, no dudes en buscar la orientación de un logopeda especializado en trastornos vocales infantiles. En el Centro Infanto-juvenil Delta estamos capacitados para evaluar y tratar la disfonía, ayudando a los niños a recuperar su voz y su confianza. No esperes más, ¡contáctanos hoy mismo y ayudemos a tu hijo a hablar con claridad y seguridad! El bienestar vocal de tu hijo es una prioridad, y juntos podemos hacer una diferencia significativa en su vida.