Celos entre hermanos: cómo tratarlos

Los celos son una respuesta a una ruptura del equilibrio emocional que surge cuando una persona percibe la amenaza o siente la posibilidad de pérdida, hacia algo que considera propio. En este artículo vamos a indagar en el caso de los celos entre hermanos. Esperamos poder ayudar a que el padre, madre o tutor entienda y pueda gestionar este tipo de emoción que se genera entre hermanos.

¿Por qué se generan los celos entre hermanos?

En el caso de los celos entre hermanos, ese sentimiento “raro” que nota el niño o niña y que no sabe explicar bien, surge ante la llegada de una nuevo bebé en la familia. En otras ocasiones los celos se producen cuando el bebé empieza hacer cosas como caminar, sonreír, decir sus primeras palabras, es decir, todas las miradas recaen en el bebé.

Es necesario tener en cuenta que los celos también se pueden dar entre mellizos o gemelos o entre hermanos mayores pero de diferentes edades debido a diversas causas, por ejemplo, cuando uno de ellos destaca en un deporte o saca mejores notas que el otro.

Como bien hemos comentado al inicio, los celos se producen o se sienten porque hay un cambio significativo en la estructura familiar y un hermano/a se ve desplazado del que hasta este momento había sido su “sitio”.

Es importante saber que los celos son una emoción natural más, al igual que la tristeza o la alegría y es necesario aprender a gestionarlos bien, identificándolos, entendiéndolos y aprendiendo a expresarlos, toda emoción tiene su papel en el desarrollo emocional del niño/a.

En muchas ocasiones nos encontramos con que el niño/a no habla o no comunica lo que le ocurre y los padres, sobretodo por lo que supone la llegada de un segundo hijo, estos no disponen de tiempo o no saben cómo ayudarle, como consecuencia de esto la situación podría ir a peor.

Los padres tenemos en nuestra mano la posibilidad de hacer que esos celos no sean tan intensos mostrando amor, comprensión, respeto y dando siempre pie al diálogo, acompañando a nuestros hijos en el proceso de enseñanza y gestión de las emociones.

¿Cuál puede ser la raíz de estos celos?

Como bien hemos comentado antes los celos pueden surgir como respuesta a un cambio significativo en la estructura familiar y un hermano o hermana se ve desplazado del que hasta el momento había sido su “sitio”.

Ante la nueva venida de un miembro nuevo a la familia, hemos de estar atentos a las diferentes señales que se pueden presentar y que nos indican que esos sentimientos están presentes:

• Cambios en el comportamiento y ganas de llamar la atención
• Rabietas y berrinches, con más frecuencia e intensidad de lo que viene siendo de costumbre.
• No hace caso a lo que se le dice.
• Conductas de regresión, es decir, volver a hacer cosas que ya había aprendido o superado o querer hacer lo mismo que su hermano/a pequeño.
• Pesadillas o alteración del sueño.
• Agresividad y/o rechazo al diálogo.
• Baja autoestima.
• Falta de apetito o apetencia desmedida por la comida.

Pero, cómo podemos preparar a nuestros hijos/as para la llegada de un nuevo bebé, es una preguntar que va de la mano del origen de los celos y es que no existe manual definitivo que albergue está respuesta, pero si que te vamos a ofrecer unos TIPS para preparar dicha venida.

• Explícale la situación: es importante hablar a nuestro hijo/a con sinceridad, usando palabras sencillas y adecuando la información a su edad. Cuéntale que mamá tiene un bebé en el vientre y que va a crecer allí hasta que sea el momento de salir. Haz que tenga ilusión por convertirse en el hermano o la hermana mayor, las ventajas de ser el mayor y nunca dejes de recordarle lo mucho que le amas y que eso no va a cambiar. Cuanto más tiempo tenga para comprender lo que implica tener un nuevo hermano, mejor será, por lo que se recomienda hacerlo lo antes posible.
• Anímale a hablar de cómo se siente, es normal e incluso esperado que aparezcan los celos infantiles, por esta razón, es de gran importancia que te comuniques con tu hijo/a mayor, que sepa que estás disponible para hablar y aclararle sus dudas le ayudará a reducir sus niveles de estrés.
• Pasad tiempo de calidad juntos. Uno de los temores principales que presenta el niño ante la llegada de un hermano es la posibilidad de que les quiten el amor, súper importante recordarles que esto no va a suceder, al pasar tiempo de calidad con ellos, fortalecemos el vínculo afectivo que tenemos.
• Involucrarlo en la preparación de la llegada de su hermano. Hazle partícipe del proceso, por ejemplo, llévalo a las consultas médicas, enséñale como será el proceso con muñecos, pídele su opinión respecto a la decoración, etc.
• Explícale qué debe esperar, es decir, cuéntale lo que sucederá al momento del parto, si planeas amamantar explícale cómo será el proceso, al principio sobre todo querrá estar muy cerca de ti, no lo rechaces, déjalo ver y que pregunte, puedes aprovechar este momento para contarle cómo fue su historia cuando era un bebé.
• Ten siempre presente, que cuando viene un nuevo bebé a la familia todo cambia y ninguno está realmente preparado para este proceso.

Cómo gestionar estos celos

Para evitar en la medida de lo posible los celos de los niños y niñas ante la llegada de un miembro nuevo a la familia o bien aquellos que se puedan dar entre mellizos o gemelos o hermanos de distinta edad podemos llevar a cabo una serie de técnicas:

1. Involucrar desde el principio al hermano mayor.
   1. Al involucrar a nuestro hijo/a desde el principio estamos trabajando de una forma ideal el que no sienta celos o que al menos supere pronto esta etapa. Es importante ser sinceros, explicándole que mamá está embarazada y que dentro de unos meses serán uno más en la familia y todo lo que ello conlleva, de forma que el niño lo verá como algo natural. No obstante eso no significa que por ser el hermano/a mayor debamos dotarles de responsabilidades que, en realidad, no le corresponden.
2. Ser realistas y no crear falsas expectativas.
   1. A la hora de hablar de la llegada de un nuevo bebé se ha de hablar deforma realista, no contarlo como que va a ser todo maravilloso ni presentarlo como algo negativo. Es muy importante usar un lenguaje acorde a la edad del niño y animarle a que haga todas las preguntas que se le pasen por la cabeza.
3. Reafirmar el papel de cada hermano.
   1. Dales margen a la independencia de cada uno, permitiendo que tengan su propio espacio y dejando también que pongan en práctica por si mismos las nuevas capacidades que adquieren cada días aunque muchas hayan de basarse en el ensayo y error.
4. No hacer comparaciones.
   1. Se debe evitar a toda costa hacer comparaciones entre ellos, incluso cuando pensamos que no nos oyen, ni positivas ni negativas, esto solo afecta a la autoestima del niño y por lo tanto a los celos.
5. Contar con los hermanos para todo lo que se pueda.
   1. Da igual la edad en la que se encuentre los hermanos, siempre se puede contar con uno para ayudar al otro y a la inversa, no hay nada mejor para afianzar la relación entre ellos.
6. Y si un hermano no hace más que llamar la atención.
   1. Sí alguien reclama la atención de los padres, lo mejor es dársela, es importante hablar con ellos, buscar momentos para estar todos juntos y para compartir cosas por separado y sobretodo mucho diálogo para que entiendan que no hace falta hacer nada para llamar la atención, puesto que tanto la atención y todo el cariño de sus padres ya lo tienen.
7. Estimula la expresión de las emociones
   1. La educación emocional es fundamental para el desarrollo de tus hijos. Les ayudará a adaptarse a momentos complicados en la vida, sabrán reconocer sus emociones y regularlas. Si tu hijo/a mayor puede expresar y regular sus emociones, una situación como la llegada de un hermano será más fácil y se adaptará más rápidamente.
   2. Por eso, edúcale en el reconocimiento y en el control de sus emociones. Ayúdale a soportar pequeñas frustraciones y responder con tranquilidad a situaciones adversas. La expresión emocional no solo se puede fomentar mediante la expresión verbal, sino también mediante dibujos, la creatividad, cuentos o juegos.
8. Pon límites, reglas claras y mantén las rutinas.
   1. Para los niños es importante tener límites claros. Les ayuda y les da seguridad. Intenta no cambiarlos a pesar de que haya llegado otro hijo. Además, intenta evitar cambios importantes en la vida del hermano mayor poco tiempo después del nacimiento de su hermano.
9. Intenta reservar un tiempo para cada niño.
   1. Si tu hijo/a celoso reclama tu atención, es porque la necesita, ofrece momentos de calidad con cada uno de tus hijos. Hazle ver qué el no ha perdido el cariño de sus padres y que el amor no sé divide sino que se multiplica.
10. Ten paciencia.
    1. Muchas veces los cambios que esperamos son lentos y progresivos.

¿Cómo debemos actuar los padres?

Los celos entre hermanos pueden afectar al ambiente familiar y es normal preguntarse cómo debo actuar si mi hijo o hija está celoso o celosa. Es importante ver los celos de tu hijo o hija como un comportamiento normal, que no hay que evitar a toda costa, sino hay que intentar reconducirlos con cariño hacia un comportamiento más adecuado.

Normalmente con el tiempo suelen reducirse y si el niño se acostumbra a la nueva situación, pero si los celos persisten en el tiempo, es importante buscar ayuda profesional.

Si tu hijo o hija tiene celos, los primero que debemos hacer como padres, es valorar si la actitud celosa se basa en una situación real o es solo una percepción que tiene tu hijo. Según si es una cosa u otra, hay que afrontarla de forma diferente.

Si como madre o padre últimamente has tenido menos tiempo para atender a tu hijo/a mayor, es importante dialogar con él o ella. Intenta explicarle la situación e intenta compensarle de alguna manera.

Si los celos responden a una percepción suya y no coinciden con la realidad, será un poco más difícil extinguirlos. Aquí, juega un papel importante la personalidad del niño/a, puede ser más inseguro, que tenga una baja autoestima. Valora la situación, podría no ser suficiente centrarse en ayudarle a no sentir estos celos, quizás necesite ayuda para mejorar su autoestima y sentirse más seguro.

¿Cómo actúa un psicólogo infantil?

La intervención que realiza un psicólogo/a infantil en este ámbito abarca muchos factores. En primer lugar, se procederá a realizar una evaluación del caso, teniendo en cuenta la historia del usuario, información sobre la biografía del niño/a, de la familia, de las conductas problemas más relevantes, su evolución en el tiempo, sus características principales, variables influyentes sobre la génesis, el mantenimiento de la conducta problema y las consecuencias.

Además, se recaba información sobre el funcionamiento escolar, comportamiento en el contexto social, problemas de salud, hábitos de higiene, alimentación, sueño, desarrollo del lenguaje, etc.

En segundo lugar, se procederá a una evaluación con diferentes instrumentos y feedback sobre la observación en un contexto natural, con el fin de evaluar la frecuencia, intensidad y duración de las conductas más preocupantes.

Y la intervención se centra en proporcionar orientación y pautas a los padres, entrenamiento en técnicas de modificación de conducta e intervención con el usuario basada en psicoeducación, educación emocional y entrenamiento en técnicas de autocontrol.